Conciertos

 

27-02-2023

Dewolff & The Grand East. Kafe Antzokia, Bilbao


1

¡Vaya doblete de tulipanes radiantes el que pudimos disfrutar en un abarrotado Kafe Antzokia! Era domingo pero los Dewolff van hacia arriba sin parar y la cola para acceder a las primeras filas fue de las más largas de los últimos tiempos. La mayoría no conocíamos a los teloneros The Grand East y fueron una sorpresa cojonuda. El look de los 5 era anárquico total y su estilista tiene que tener un trueno del patín. Especialmente su cantante con pinta de surfero macarra y enseñado algún huevo de vez en cuando que se le escapaba de su mini-short con cremallera bajada o reventada, que hay dudas. El sonido una locura de funk, soul, blues con mucho baile y locura a discreción. Lo mismo nos acercaban a Devo que a los !!!. Luego la locura iba camino de Frank Zappa, Sparks, Yonic South, King Gizzard & The Lizard Wizard o incluso sus paisanos de Golden Earring. Cada tema era un giro continuo y el cantante se subió por todos los altavoces del Antzokia y corrió por toda la sala. Se marcó también un pedazo de blues con algún arrebato Dr. Feelgood cuando cogió la armónica. Dejaron a todos con ganas de más y seguro que la peña repetirá con ellos cuando vengan como cabezas de cartel. ¡Yo ya no me olvido de su nombre y habrá que escuchar alguno de sus discos a ver si suenan igual de contagiosos que en vivo!

Se había rumoreado que los Dewolff venían en formato de 10 músicos con coristas y vientos a tutiplén, pero fue un bulo. No importó. Una vez más, los tres se bastaron y sobraron para darnos un masaje de rock clásicos 70’s con mucho soul en bastantes momentos y con hard-rock del bueno. Compenetrados como nos tienen acostumbrados y alternando en las voces en alguna ocasión con buenos resultados para el batería Luka que canta cada vez más y mejor. Pablo se sale con sus guitarras y su actitud y sus patadas al aire como si estaría bailando un aurresku. Robin hace la misión de bajo con su órgano de manera impecable y cuando desvaría en los momentos más ácidos y psicodélicos parecen acercarse al sonido de los Iron Butterfly. En los temas más hard-rock es muy fácil acordarse de los Deep Purple con Jon Lord de protagonista, pero también de Rory Gallagher o Free. No faltaron baladas estilo Led Zeppelin ni guiños rock’n’roll al mismísimo Little Richard. Hubo muchos momentos memorables y a parroquia gozó de lo lindo. Por destacar un solo momento de un concierto sin bajonazos y casi siempre creciente ese ‘Rosita’ de más de un cuarto de hora en plan jam sesión pero sonando siempre a canción y no a pajeos instrumentales. ¡Lunes resacoso pero vaya tarde-noche de domingo que nos dieron estos tulipanes! Por cierto que el miércoles también habíamos disfrutado de otros paisanos más garajeros con son The Mocks. ¡No sé si será la marihuana o el LSD de los Países Bajos, pero vaya nivelón con especial mención para esos gigantes que son ya Dewolff. Por algo les cogieron de teloneros recientemente los mismísimos The Black Crowes. Las caras de satisfacción de la gente al acabar la velada lo decían todo. 

 


Fotografías: Ángel Jesús García

Autor: Txema Mañeru

Bookmark and Share